febrero 17, 2008

LAS MENCIONADAS ARTES...


Quizá soy una persona un tanto extraña, me gusta la Literatura, en donde el hombre da rienda suelta a su imaginación, escribe a lo que ama, pero lo hace por igual a lo que detesta, a lo que le causa misterio, pánico, júbilo, en fin, escribe de todo lo que siente… Y me he preguntado ¿habrá algún literato que le escriba a Dios? ¿qué opinarán de Él? Con estas preguntas, me di a la tarea de buscar algo, y lo hice explorando uno de los vicios del hombre actual, el Internet, y llegué a un sitio interesante, atractivo por el fondo, y con un mensaje bastante bueno que satisfacía a mis interrogantes, y qué sorpresa me dio el escritor chiapaneco Jaime Sabines. Quien no ha oído algo de este grande de las letras, o quien no se ha enamorado con alguno de sus poemas… en fin, lo que quiero presentar en esta ocasión, con todo respeto, es un pensamiento que hace Sabines sobre Dios, y se titula “Me encanta Dios”, es sencillo, inclusive gracioso, disfrútenlo:

Me encanta Dios

Me encanta Dios. Es un viejo magnifico que no se toma en serio. A él le gusta jugar y juega. Y a veces se le pasa la mano y nos rompe una pierna y nos aplasta definitivamente. Pero esto sucede porque es un poco cegatón y bastante torpe de las manos. Nos ha enviado a algunos tipos excepcionales como Buda, o Cristo o Mahoma, o mi tía Chofi, para que nos digan que nos portemos bien. Pero eso a él no le preocupa mucho: nos conoce. Sabe que el pez grande se traga al chico, que la lagartija grande se traga a la pequeña, el hombre se traga al hombre. Y por eso inventó la muerte: para que la vida -no tú ni yo- la vida sea para siempre. Ahora los científicos salen con su teoría del Bing Bang... Pero ¿qué importa si el universo se expande interminablemente o se contrae? Esto es asunto sólo para agencias de viajes. A mi me encanta Dios. Ha puesto orden en las galaxias y distribuye bien el tránsito en el camino de las hormigas. Y es tan juguetón y travieso que el otro día descubrí que ha hecho -frente al ataque de los anbióticos- ¡bacterias mutantes! Viejo sabio o niño explorador, cuando deja de jugar con sus soldaditos de plomo y de carne y hueso, hace campos de flores o pinta el cielo de manera increíble. Mueve una mano y hace el mar, mueve otra y hace el bosque. Y cuando pasa por encima de nosotros, quedan las nubes, pedazos de su aliento. Dicen que a veces se enfurece y hace terremotos, manda tormentas, caudales de fuego, vientos desatados, aguas alevosas, castigos y desastres. Pero esto es mentira. Es la tierra que cambia -y se agita y crece- cuando Dios se aleja. Dios siempre esta de buen humor. Por eso es el preferido de mis padres, el escogido de mis hijos, el más cercano de mis hermanos, la mujer más amada, el perrito y la pulga, la piedra más antigua, el pétalo más tierno, el aroma más dulce, la noche insondable, el borboteo de luz, el manantial que soy.
A mi me gusta, a mi me encanta Dios.
Que Dios bendiga a Dios.

Jaime Sabines.
(1926-1999)


Cualquier comentario, escriban a: soloparaociosos@hotmail.com

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