noviembre 06, 2008

HABLEMOS DE ASUNTOS DE CIUDAD LÁPIDA

En estos días de muertos me gustaría comentar sobre algunos aspectos importantes que debemos considerar a propósito de estas fechas:

¿Cuándo será el día de mi muerte?

La muerte es algo natural que pasa todo el tiempo, y es algo que tenemos seguros desde el día en que nacimos. Pero… ¿cuándo será ese día? Pues bien, será el día en que el Señor quiera, el día que decida llamarte a su lado. Tú, de ninguna manera puedes disponer y/o elegir ese día. Considero que todos venimos con una misión, algo especial que tenemos que hacer en la Tierra, desde hacer sonreír a alguien hasta servir a la humanidad, y no te puedes ir hasta que lo hayas logrado.

A veces hay gente que piensa en ir a hacer el viaje a Ciudad Cripta, pero ese día no llega… si es tu caso, tranquilo, el Señor no quiere que viajes porque no has hecho la tarea que te encomendó. O quizá alguien cercano a ti falleció.

Tú simplemente confía en el Señor que Él te ayudará a llevar tu Cruz, te consolará, ya que piensa en ti y tu nombre lo lleva escrito en la palma de Su Mano y en Su Corazón. No estas solo (a).

¿Qué pasaría si hoy fuera tu último día?

Esa pregunta me la he hecho en repetidas ocasiones, y por ello mi consejo es que vivas cada instante como si ya no se fuera repetir, si te peleaste con alguien, pide perdón y arregla las cosas para evitar los ya famosos “remordimientos” o los “hubiera…”.

Vive cada instante, disfruta del aire, la lluvia, el sol, las nubes, la naturaleza, la comida, los amigos, la familia, las diversiones sanas, la tele, el cine, tu mail, el deporte favorito, la lectura de un buen libro o el jugar algo que te guste. Haz que cada instante de tu vida valga la pena, y vive sanamente. Sé tu mismo y sé feliz.

Además, busca vivir una vida cristiana, frecuenta los sacramentos para estar prevenido por si te toca; nunca está demás, y es una buena terapia de liberarte de todo aquello que te ata, que no te deja ser libre.

¿Cómo te gustaría ser recordado?

Esa respuesta cada uno de nosotros la hace a lo largo de su vida; si quieres ser recordado por alguien que veía por los demás, alguien entregado, apasionado por lo que hacía o alguien “más o menos”. Es por ello que cada día debes luchar por ser una mejor persona en todos los ambientes en que te desarrolles, no te conformes con ser alguien “bueno”, busca ser el mejor, siempre y cuando lo hagas de manera coherente y sin herir y/o menospreciar a otros. Esfuérzate por aprender algo nuevo, algo que signifique un reto para ti y afróntalo con tu ser.

Comentarios: paroledicoraggio@gmail.com