enero 31, 2008

FALLECIÓ EL PADRE MARCIAL MACIEL DEGOLLADO L.C.


Aunque no soy miembro del Regnum Christi, me llegó este correo con motivo del fallecimiento de este sacerdote, misma que reproduzco en esta entrada

¡Venga tu Reino!

«Servid constantemente al Señor. Que la esperanza os tenga alegres; estad firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración» (Rm 12, 11-12).


31 de enero de 2008

A los miembros del MovimientoRegnum Christi

Muy estimados en Jesucristo:

«Et Verbum caro factum est!». Estas fueron las últimas palabras que Nuestro Padre dejó escritas. Él sabía que la Encarnación daba sentido a todas nuestras vidas, y por eso, sabemos que desde su niñez y adolescencia, Dios nuestro Señor le concedió la gracia de percibir nítidamente el valor relativo del tiempo de cara a la eternidad. Él nos enseñó siempre que Cristo es el centro, el único motivo de nuestra existencia: «…en el gran Misterio de su Presencia en la Eucaristía… podemos tocarlo y casi sentirlo como Hermano, Padre, nuestro Amigo y Redentor. Así… ha determinado ir acercándonos a Él hasta el día gozoso en que rompiendo las amarras, libres en su total plenitud, le podamos contemplar en la otra vida» (CNP 11 de marzo de 1975).

Dentro de la profunda tristeza y dolor que nos causa la noticia, tengo también la alegría de comunicarles que Nuestro Padre ha llegado al final de su peregrinación terrena. Con la paz que siempre llenó su alma, partió hacia su destino eterno el día 30 de enero en Estados Unidos.

Indudablemente se trata de un momento que, aunque ya sabíamos que habría de llegar, nos causa a todos humanamente una profunda tristeza. Su partida nos duele en lo más hondo del alma. Pero por otro lado, él siempre nos habló de la esperanza, y al hablar de la muerte, siempre nos habló de la Resurrección. Por eso no nos vamos a detener en la tristeza del momento ni en las lágrimas del corazón. Tenemos que escuchar hoy la exhortación de san Pablo: «Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres» (Fil 4, 4). Con la alegría sobrenatural de quien vive de la fe y de la esperanza, llevando siempre en el corazón el gozo de estar unidos a Jesucristo, Buen Pastor, caminando a su lado, como los peregrinos de Emaús, con paso firme hacia la eternidad.

Como nos dijo en una ocasión, no quiere que nos quedemos con él: «si pudieran no verme, sino ver el Plan de Dios»; quiere que vayamos a Cristo. Ahí, en el Sagrario, en la oración, ante el Santísimo, es donde más estamos unidos, con la fuerza y único sentido de la caridad. Este será el mejor modo de recordarlo y tenerlo siempre en nuestros corazones.

Habría tanto que quisiéramos decir. Pero yo creo que lo que todos que-remos ahora es el silencio que contempla y agradece, sufre y confía con el gozo del que cree y espera, en medio del dolor que no se puede comunicar con palabras. Unámonos a la Santísima Virgen; Ella guiará nuestras mentes hacia las profundidades del misterio que nos envuelve, y nos llenará siempre de su paz. Expresamente Nuestro Padre me había pedido que, en el momento de su muerte, le acompañase una imagen de la Virgen de Guadalupe, a quien siempre tuvo como Madre fiel y amorosa. Que Ella nos ayude a continuar nuestra misión de servicio total a la Iglesia católica que tanto amamos, en una adhesión plena y filial al Santo Padre.

Los funerales se celebrarán en un clima de oración, de forma sencilla y privada. Lo acompañaremos con las oraciones que todos estaremos ofreciendo por su eterno descanso.
Profundamente unido a todos ustedes, en la oración y en la misión común, quedo su afmo. servidor en Jesucristo,

Álvaro Corcuera, L.C.

enero 24, 2008

DESCRIPCIÓN DETALLADA DE NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ.


Hoy, 24 de Enero, fiesta de Nuestra Señora de la Paz, quiero enviar este texto, extraido de la página http://medjugorje.hr.nt4.ims.hr/ donde se relata a Nuestra Señora en sus apariciones de Medjugorje. Disculpen si hay faltas de ortografía o errores gramaticales, pero decidí colocar el texto íntegro. Gracias.

Muchos y de modos distintos interrogaban a los videntes sobre el aspecto de la Virgen y generalmente sobre lo que ocurría en la parroquia de Medjugorje. El que mejor lo sintetizó era fray Janko Bubalo, miembro de la Provincia franciscana de Hercegovina y escritor. Siguió los acontecimientos de Medjugorje desde sus comienzos. Varios años venía a Medjugorje a confesar adquiriendo así a la vez la experiencia sobre la espiritualidad de Medjugorje. El resultado visible de ese trabajo suyo era el libro "Mil encuentros con la Virgen en Medjugorje" (1985) que llegó a ser un éxito mundial y obtuvo un premio.En este libro habla la vidente Vicka sobre sus experiencias. Salvo esa entrevista, el fray Janko habló sobre las mismas cosas con otros videntes también, pero al final publicó solamente su conversación con Vicka porque le pareció que sus respuestas eran las más completas entre todas. Las declaraciones de los demás videntes no se diferenciaban considerablemente en ningún punto. Sobre la apariencia de la Virgen, según sus palabras, varias veces estuvo hablando con todos los videntes y no publicó nada en que ellos previamente no consintiesen.

A medida que pasaba el tiempo iban multiplicándose los intentos de presentación de la imagen de la Virgen. Muchos de ellos eran opuestos a lo que decían los videntes. Para ordenarlo un poco, fray Janko, aunque ya entrado en años (nació en 1913), hace otro intento. Manda a todos los videntes un papel de encuesta sobre la apariencia de la Virgen. La mayoría de los videntes ha respondido al intento de fray Janko (Ivan Dragi´cevi´c, Vicka Ivankovi´c, Marija Pavlovi´c, Ivanka Ivankovi´c y Mirjana Dragi´cevi´c . El conjunto de sus respuestas atestiguaron firmandolas personalmente en el monasterio de Humac a 23 de julio de 1992. Jakov Colo no ha rellenado ese papel de encuesta por razones justificadas, pero estaba de acuerdo con lo que han dicho los otros videntes y no tenía que añadir nada en especial.

En continuación exponemos todas las preguntas junto con sus respectivas breves respuestas de los videntes.

1. ¿En primer lugar, decidme: Qué de alta podría ser la Virgen que normalmente veis?
Aproximadamente unos 165 cm. - Así como yo. (Vicka)

2. ¿ Es delgada, esbelta o cómo es?
Más bien esbelta.

3. ¿Cuántos quilos podría tener?
Unos 60.

3. ¿De qué edad parece ser?
Entre 18 y 20 años.

4. ¿Cuando está con el niño Jesus, parece ser más mayor?
Parece normal - es igual.

5. ¿Cuando está con vosotros, está siempre de pie o ?
Siempre está de pie!

6. ¿ Sobre qué está de pie?
Sobre una nubecita.

7. ¿ De qué color es esa nubecita?
Es blanquecina.

8. ¿ La habéis visto alguna vez arrodillada?
¡ Nunca! (Vicka, Ivan; Ivanka)

9. ¿Cómo es la cara de la Virgen? Es redonda o más bien ovalada?
Es más bien ovalada – normal.

10. ¿ De qué color es su tez?
De color usual - más blanco - rojizo en los pómulo.

11.¿ De qué color es su frente?
De color usual - en general igual de blanco como su tez.

12. ¿ Como son los labios de la Virgen - más carnosas o más tenues?
Normales - bonitas - más tenues.

13. ¿ De qué color son?
Son rojizos - de color natural.

14. ¿Tiene la Virgen hoyuelos en su cara, igual que normalmente nosotros, la gente, los tenemos,?
Normalmente no - igual un poco, si se ríe. (Mirjana)

15. ¿ Se le nota normalmente una sonrisa suave en su cara?
Quizás - es más una suavidad indescriptible, es decir - la sonrisa se nota como si fuera debajo de la piel. (Vicka)

16. ¿ De qué color son los ojos de la Virgen?
Sus ojos son maravillosos! Muy azules. (todos)

17. ¿ Son grandes o ?
Normales - quizás un poco más grandes.

18. ¿Cómo son sus pestañas?
Delicadas - normales.

19. ¿ De qué color son sus pestañas?
De color normal - no tienen ningún color especial.

20. ¿Muy finas o ?
Las de siempre - normales.

21. ¿Es normal que la Virgen tenga nariz. Cómo es: agudo o ?
Su nariz es pequeña y bonita (Mirjana)- normal, en armonía con la cara (Marija).

22. ¿ Y las cejas de la Virgen?
Son tenues - normales - tiran más a negro.

23. ¿ Cómo está vestida vuestra Virgen?
De un vestido de mujer muy sencillo.

24. ¿De qué color?
Su vestido es gris - quizás de un color azul- grizáceo. (Mirjana)

25. ¿ Está su vestido ajustado en su cuerpo o cae libremente?
Cae libremente.

26. ¿ Hasta dónde le llega su vestido hacia abajo?
Hasta la nubecita sobre que está de pie - se pierde en la nube.

27. ¿Hasta dónde le llega hacia arriba?
Hasta el principio de cuello.

28. ¿ Hasta dónde le llega donde el cuello?
Normal - hasta el cuello mismo.

29. ¿ Se le ve algo de cuello?
Sí, se le ve su cuello, pero nada de pecho.

30. ¿Hasta dónde le llegan las mangas?
Hasta los puños.

31. ¿Tiene algún borde el vestido de la Virgen?
No, ninguno.

32. ¿Está ceñida, tiene estrechada de algún modo la cintura?
No, de ninguno.

33. ¿Se nota en el cuerpo de la Virgen, que veis vosotros, su feminidad?
Claro que sí! Pero nada en particular. (Vicka)

34. ¿ Lleva algo puesto la Virgen salvo este vestido descrito?
Sí, un velo le cubre la cabeza.

35. ¿ De qué color es ese velo?
Es blanco.

36.¿ Totalmente blanco o ?
Totalmente blanco.

37. ¿Qué le cubre ese velo?
Le cubre la cabeza, los hombros y todo el cuerpo de espalda y de ambos lados.

38. ¿ Hasta dónde llega hacia abajo?
Llega hasta la nubecita, igual que el vestido.

39. ¿Hasta donde le cubre por delante?
Le cubre su espalda y las partes laterales.

40. ¿ Parece el velo de tela más fuerte, más gruesa que el vestido de la Virgen?
No, no parece - es muy parecido al vestido.

41. ¿Tiene algun tipo de adorno encima?
No tiene ningún tipo de adorno.

42. ¿ Está orillado de algún modo?
No, no tiene ningún orillo.

43. ¿Tiene la Virgen siquiera algun tipo de adorno?
No, ninguno.

44.¿ Por ejemplo, en la cabeza o alrededor de ella?
Sí, en la cabeza tiene corona de estrellas.

45. ¿Tiene siempre las estrellas alrededor de su cabeza?
Ordinariamente sí - las tiene siempre. (Vicka)

46. ¿Por ejemplo, cuando se aparece con Jesús?
Igualmente.

47. ¿ Cuántas estrellas hay?
Doce.

48. ¿De qué color son?
De color de oro - dorado.

49. ¿Si están enlazadas entre sí y cómo?
De algún modo están unidas - en otro caso¡ cómo se mantendrían!? (Vicka)

50 . ¿ Se puede ver algo de su pelo?
Un poco de su pelo.

51. ¿ Dónde se lo ve ?
Arriba de su frente - bajo el velo - a la izquierda.

52. ¿De qué color es?
Es moreno.

53. ¿ Se le vio alguna vez una de sus orejas?
No, nunca jamás.

54. ¿ Y eso?
Pues, las orejas estan cubiertas por el velo.

55. ¿ Hacia dónde mira la Virgen mientas la aparición?
Normalmente nos mira a nosotros - a veces mira otra cosa, la que está indicando.

56. ¿En esas situaciones ¿ cómo tiene sus brazos la Virgen?
Los tiene libres, relajadamente abiertos.

57. ¿Cuándo tiene sus manos juntadas?
Casi nunca - a lo mejor alguna vez, al rezar " Gloria al Padre" .

58. ¿ Gesticula con las manos mientras la aparición?
No gesticula, salvo si muestra algo.

59 ¿Al tener los brazos abiertos, hacia dónde miran sus palmos?
Sus palmos normalmente están mirando relajadamente hacia arriba - los dedos también están relajados.

60 ¿Se le ven las uñas en esas ocasiones también?
Parcialmente sí.

61 . ¿ Cómo son?¿ De qué color?
De color natural - puras y blancas.

62. ¿ Habéis visto alguna vez las piernas de la Virgen?
No - nunca - siempre están cubiertas con el vestido.

63. ¿Al final, Es la Virgen realmente tan hermosa como habéis dicho?
Mira, en realidad, no te hemos dicho nada - su belleza es indescriptible - eso no es lo que nosotros llamamos belleza - es algo celestial- es algo divino - algo que veremos apenas en el cielo y solamente hasta cierto punto.

enero 22, 2008

HOY ES EL DÍA MÁS TRISTE DEL AÑO

Cliff Arnall, un psicólogo de la Universidad de Cardiff en Gales llegó a la conclusión de que hoy 22 de enero es el día más triste del año, a través de la siguiente fórmula:

1/8W+(D-d)3/8xTQMxNA

Así Arnall realizó la fórmula: (W) es el clima, (D) es la paga extra de Navidad, (d) el salario mínimo mensual, (T) el tiempo que ha pasado desde Navidad, (Q) es dejar un hábito (como fumar), (M) la motivación, y (NA) la necesidad de realizar una acción.

Con la cual calcula cuál es el punto más bajo del año emocionalmente hablando. Esta investigación fue posible gracias que algunas agencias de viajes le pidieron saber qué día era el mejor para tomar vacaciones.

Algunas personas realizan planes de viajes precisamente en sus peores momentos emocionales, ya que así consiguen animarse.

enero 21, 2008

SANTA BERNARDITA SOUBIROUS



Nació en Lourdes (Francia) en 1844. Hija de padres supremamente pobres. En el bautismo le pusieron por nombre María Bernarda (nombre que ella empleará después cuando sea religiosa) pero todos la llamaban Bernardita.

Era la mayor de varios hermanos. Sus padres vivían en un sótano húmedo y miserable, y el papá tenía por oficio botar la basura del hospital. La niña tuvo siempre muy débil salud a causa de la falta de alimentación suficiente, y del estado lamentablemente pobre de la habitación donde moraba. En los primeros años sufrió la enfermedad de cólera que la dejó sumamente debilitada. A causa también del clima terriblemente frío en invierno, en aquella región, Bernardita adquirió desde los diez años la enfermedad del asma, que al comprimir los bronquios produce continuos ahogos y falta de respiración.

Esta enfermedad la acompañará y la atormentará toda su vida. Al final de su existencia sufrirá también de tuberculosis. En ella se cumplieron aquellas palabras de Jesús: "Mi Padre, el árbol que más quiere, más lo poda (con sufrimientos) para que produzca más frutos" (Jn. 15).

En Bernardita se cumplió aquello que dijo San Pablo: "Dios escoge a lo que no vale a los ojos del mundo, para confundir las vanidades del mundo". Bernardita a los 14 años no sabía leer ni escribir ni había hecho la Primera Comunión porque no había logrado aprenderse el catecismo. Pero tenía unas grandes cualidades: rezaba mucho a la Virgen y jamás decía una mentira. Un día ve unas ovejas con una mancha verde sobre la lana y pregunta al papá: ¿Por qué tienen esa mancha verde? El papá queriendo chancearse, le responde: "Es que se indigestaron por comer demasiado pasto". La muchachita se pone a llorar y exclama: "Pobres ovejas, se van a reventar". Y entonces el señor Soubirous le dice que era una mentirilla. Una compañera le dice: "Es necesario ser muy tonta para creer que eso que le dijo su padre era verdad". Y Bernardita le responde: ¡Es que como yo jamás he dicho una mentira, me imaginé que los demás tampoco las decían nunca!

Desde el 11 de febrero de 1859 hasta el 16 de julio del mismo año, la Sma. Virgen se le aparece 18 veces a Bernardita. Las apariciones las podemos leer en detalle en entradas posteriores. Nuestra Señora le dijo: "No te voy a hacer feliz en esta vida, pero sí en la otra". Y así sucedió . La vida de la jovencita, después de las apariciones estuvo llena de enfermedades, penalidades y humillaciones, pero con todo esto fue adquiriendo un grado de santidad tan grande que se ganó enorme premio para el cielo.

Las gentes le llevaban dinero, después de que supieron que la Virgen Santísima se le había aparecido, pero ella jamás quiso recibir nada. Nuestra Señora le había contado tres secretos, que ella jamás quiso contar a nadie. Probablemente uno de estos secretos era que no debería recibir dineros ni regalos de nadie y el otro, que no hiciera nunca nada que atrajera hacia ella las miradas. Por eso se conservó siempre muy pobre y apartada de toda exhibición. Ella no era hermosa, pero después de las apariciones, sus ojos tenían un brillo que admiraba a todos.

Le costaba mucho salir a recibir visitas porque todos le preguntaban siempre lo mismo y hasta algunos declaraban que no creían en lo que ella había visto. Cuando la mamá la llamaba a atender alguna visita, ella se estremecía y a veces se echaba a llorar. "Vaya ", le decía la señora, ¡tenga valor! Y la jovencita se secaba las lágrimas y salía a atender a los visitantes demostrando alegría y mucha paciencia, como si aquello no le costara ningún sacrificio.

Para burlarse de ella porque la Virgen le había dicho que masticara unas hierbas amargas, como sacrificio, el sr. alcalde le dijo: ¿Es que la confundieron con una ternera? Y la niña le respondió: ¿Señor alcalde, a usted si le sirven lechugas en el almuerzo? "Claro que sí" ¿Y es que lo confunden con un ternero? Todos rieron y se dieron cuenta de que era humilde pero no era tonta.

Bernardita pidió ser admitida en la Comunidad de Hijas de la Caridad de Nevers. Demoraron en admitirla porque su salud era muy débil. Pero al fin la admitieron. A los 4 meses de estar en la comunidad estuvo a punto de morir por un ataque de asma, y le recibieron sus votos religiosos, pero enseguida curó.

En la comunidad hizo de enfermera y de sacristana, y después por nueve años estuvo sufriendo una muy dolorosa enfermedad. Cuando le llegaban los más terribles ataques exclamaba: "Lo que le pido a Nuestro Señor no es que me conceda la salud, sino que me conceda valor y fortaleza para soportar con paciencia mi enfermedad. Para cumplir lo que recomendó la Sma. Virgen, ofrezco mis sufrimientos como penitencia por la conversión de los pecadores".
Uno de los medios que Dios tiene para que las personas santas lleguen a un altísimo grado de perfección, consiste en permitir que les llegue la incomprensión, y muchas veces de parte de personas que están en altos puestos y que al hacerles la persecución piensan que con esto están haciendo una obra buena.

Bernardita tuvo por superiora durante los primeros años de religiosa a una mujer que le tenía una antipatía total y casi todo lo que ella hacía lo juzgaba negativamente. Así, por ejemplo, a causa de un fuerte y continuo dolor que la joven sufría en una rodilla, tenía que cojear un poco. Pues bien, la superiora decía que Bernardita cojeaba para que la gente al ver las religiosas pudiera distinguir desde lejos cuál era la que había visto a la Virgen. Y así en un sinnúmero de detalles desagradables la hacía sufrir. Y ella jamás se quejaba ni se disgustaba por todo esto. Recordaba muy bien la noticia que le había dado la Madre de Dios: "No te haré feliz en esta vida, pero sí en la otra".

Duró quince años de religiosa. Los primeros 6 años estuvo trabajando, pero fue tratada con mucha indiferencia por las superioras. Después los otros 9 años padeció noche y día de dos terribles enfermedades: el asma y la tuberculosis. Cuando llegaba el invierno, con un frío de varios grados bajo cero, se ahogaba continuamente y su vida era un continuo sufrir.
Deseaba mucho volver a Lourdes, pero desde el día en que fue a visitar la Gruta por última vez para irse de religiosa, jamás volvió por allí. Ella repetía: "Ah quién pudiera ir hasta allá, sin ser vista. Cuando se ha visto una vez a la Sma. Virgen, se estaría dispuesto a cualquier sacrificio con tal de volverla a ver. Tan bella es".

Al llegar a la Comunidad reunieron a las religiosas y le pidieron que les contara cómo habían sido las apariciones de la Virgen. Luego le prohibieron volver a hablar de esto, y en los 15 años de religiosa ya no se le permitió tratar este tema. Son sacrificios que a los santos les preparan altísimo puesto en el cielo.

Cuando ya le faltaba poco para morir, llegó un obispo a visitarla y le dijo que iba camino de Roma, que le escribiera una carta al Santo Padre para que le enviara una bendición, y que él la llevaría personalmente. Bernardita, con mano temblorosa, escribe: "Santo Padre, qué atrevimiento, que yo una pobre hermanita le escriba al Sumo Pontífice. Pero el Sr. Obispo me ha mandado que lo haga. Le pido una bendición especial para esta pobre enferma". A vuelta del viaje el Sr. Obispo le trajo una bendición especialísima del Papa y un crucifijo de plata que le enviaba de regalo el Santo Padre.

El 16 de abril de 1879, exclamó emocionada: "Yo vi la Virgen. Sí, la vi, la vi ¡Que hermosa era!" Y después de unos momentos de silencio exclamó emocionada: "Ruega Señora por esta pobre pecadora", y apretando el crucifijo sobre su corazón se quedó muerta. Tenía apenas 35 años.
A los funerales de Bernardita asistió una muchedumbre inmensa. Y ella empezó a conseguir milagros de Dios en favor de los que le pedían su ayuda. Y el 8 de diciembre de 1933, el Santo Padre Pío Once la declaró santa.

Bernardita: tú que tuviste la dicha de ver a la Sma. Virgen aquí en la tierra, haz que nosotros tengamos la dicha de verla y acompañarla para siempre en el cielo.

enero 18, 2008

DEL DIARIO DE SANTA FAUSTINA KOWALSKA


36. (14) Una vez fui llamada al juicio de Dios. Me presenté delante del Señor, a solas.
Jesús se veía como durante la Pasión. Después de un momento, estas heridas desaparecieron y quedaron sólo cinco: en las manos, en los pies y en el costado.
Inmediatamente vi todo el estado de mi alma tal y como Dios la ve.
Vi claramente todo lo que no agrada a Dios. No sabía que hay que rendir cuentas ante el Señor, incluso de las faltas más pequeñas.
¡ Qué momento ! ¿ Quién podrá describirlo ? Presentarse delante del tres veces Santo.
Jesús me preguntó : ¿Quién eres ? Contesté: Soy Tu sierva, Señor.
Tienes la deuda de un día de fuego en el Purgatorio.
Quise arrojarme inmediatamente a las llamas del fuego del Purgatorio, pero Jesús me detuvo y dijo:
¿ Qué prefieres, sufrir ahora durante un día o durante un breve tiempo en la tierra ?
Contesté: Jesús, quiero sufrir en el Purgatorio y quiero sufrir en la tierra los más grandes tormentos aunque sea hasta el fin del mundo.
Jesús dijo: Es suficiente una cosa. Bajarás a la tierra y sufrirás mucho, pero durante poco tiempo y cumplirás Mi voluntad y Mis deseos.
Un fiel siervo Mío te ayudará a cumplirla.
Ahora, pon la cabeza sobre Mi pecho, sobre Mi Corazón y de él toma fuerza y fortaleza para todos los sufrimientos, porque no encontrarás alivio ni ayuda ni consuelo en ninguna otra parte.
Debes saber, que vas a sufrir mucho, mucho, pero que esto no te asuste, Yo estoy contigo.

enero 17, 2008

THE SONG OF BERNADETTE

Uniéndome al Jubileo de Lourdes a celebrarse este año, pongo un video de una película antígua "The song of Bernadette" con el Ave María.

PROCESIÓN DE LAS VELAS

En el Santuario de Nuestra Señora de Fátima.

enero 14, 2008

EL BAUTISMO DEL SEÑOR


El domingo que sigue a la fiesta de la Epifanía, dedicado a celebrar el bautismo de Cristo, señala la culminación de todo el ciclo natalicio o de la manifestación del Señor. Es también el domingo que da paso al tiempo durante el año, llamado también tiempo ordinario.

Hay que felicitarse por esta fiesta, que ha venido a enriquecer notablemente el ya de por sí denso tiempo de Navidad-Epifanía. El significado del bautismo del Señor, múltiple y variado, pues mira no sólo al hecho en sí, sino también a su trascendencia para nosotros, se centra en lo que tiene de epifanía y manifestación:
Señor, Dios nuestro,
cuyo Hijo asumió la realidad de nuestra carne
para manifestársenos,
te rogamos poder transformarnos
internamente a imagen de aquel que en su humanidad
era igual a nosotros
(col. 2).

El bautismo de Jesús, proclamado cada año según un evangelista sinóptico, es revelación de la condición mesiánica del Siervo del Señor, sobre el que va a reposar el Espíritu Santo (cf. Is 42, 1-4.6-7: 1ª lect.) y que ha sido ungido con vistas a su misión redentora (cf. Hech 10,34-38: 2ªlect.). Ese Siervo, con su mansedumbre, demostrada en su manera de actuar, es (cf. Is 42, 1-9; 49, 1-9 lect. bíbl. Of. Lect). dice San Gregorio Nacianceno comentando la escena (lect. patr. Of. lect.).

Pero el bautismo de Cristo es revelación también de los efectos de nuestro propio bautismo: (pref.). Jesús entró en el agua para santificarla y hacerla santificadora, <> (SAN GREGORIO N.: ibid.). Esta consagración es el nuevo nacimiento (cf. Jn 3,5), que nos hace hijos adoptivos de Dios (col.; cf. Rom 8,15).

El fruto de esta celebración en nosotros es (posc.; cf. 1 Jn 3,1-2)

Mons. Julián López Martín

enero 06, 2008

LA EPIFANÍA DEL SEÑOR.


Los magos de oriente son personajes citados en la Biblia, en el Nuevo Testamento. Es poco lo que realmente se sabe de ellos: se ignora cuantos eran y de qué tierras proceden. Escrituralmente, solo es sabido de ellos que cuenta el Evangelio de Mateo:

Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? (Mateo 2,1-2). Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. (Mateo 2:11).

La tradición cuenta que vinieron de Oriente, en número de tres, que iban guiándose por una estrella que les condujo hasta Belén. Allí buscaron al Niño Jesús recién nacido y le adoraron, ofreciendo oro (presente conferido a los reyes), incienso (empleado en el culto en los altares de Dios) y mirra (un compuesto embalsamador para los muertos). Antes de llegar, en la ciudad de Jerusalén, encontraron al gobernador Herodes el Grande, quien astutamente les conminó a que, de regreso, hablaran con él para darle noticia del sitio exacto donde se encontraba dicho niño, para poder ir él también a adorarle. (En realidad, lo que quería era darle muerte, por eso ordenó la matanza de los inocentes).

La historia sigue contando cómo un ángel se apareció a los tres reyes magos y les advirtió del peligro que corría Jesús si ellos obedecían el deseo de Herodes. Así pues, no volvieron por el mismo sitio.

Parece ser que por el hecho de que el relato evangélico indicara que trajeron tres dones (oro, incienso y mirra), se dio por sentado que eran tres los personajes que los traían. Aunque también en algún momento las distintas tradiciones han señalado que eran dos, cuatro, siete y hasta doce.

La primera vez que surge el nombre con que hoy conocemos a los Reyes Magos es en la iglesia de San Apolinar Nuovo, en Ravena, Italia. El friso de la imagen está decorado con mosaicos de mediados del siglo VI que representan la procesión de las Vírgenes. Esta procesión está conducida por tres personajes vestidos a la moda persa, tocados con un gorro frigio y su actitud es la de ir a ofrecer lo que llevan en las manos a la Virgen que está sentada en un trono y tiene al Niño en su rodilla izquierda. Encima de sus cabezas se pueden leer tres nombres, de derecha a izquierda: Melchor, Gaspar, Baltazar.

Poco a poco la tradición ha ido añadiendo otros detalles a modo de simbología: se les ha hecho representantes de las tres razas conocidas en la antigüedad y representantes de las tres edades del hombre.

La llegada de los Reyes Magos es un tema tratado también en los Evangelios Apócrifos. Según la tradición esotérica aplicada al cristianismo, estos personajes procedían del lugar donde se encontraba el Preste Juan.

Otra leyenda cuenta que después de la Resurrección de Jesús, el apóstol Tomás los halló en Saba, India, que fueron bautizados y que se les consagró obispos; después fueron martirizados en el año 70 y fueron depositados en el mismo sarcófago. Los restos fueron llevados a Constantinopla por Santa Elena. Posteriormente, Federico I Barbarroja, en el siglo XII, las trasladó a Colonia, Alemania, donde hoy reposan sus cenizas con las coronas que supuestamente llevaron durante su existencia. Actualmente en la catedral de Colonia, se veneran los supuestos restos de los Reyes Magos en una urna dorada colocada en el altar mayor.

Si bien parece contradictorio que practicantes de la magia (severamente amonestada tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento) sean admitidos como adoradores del Mesías, el término griego no era utilizado preponderantemente para referirse a los hechiceros; se utiliza, en este caso para referirse a hombres sabios (cual se los llama en diversas versiones de la Biblia en inglés), o más específicamente, hombres de ciencia. De hecho, también poseían conocimiento de las Escrituras (Mateo 2:5-6).

enero 04, 2008

LA SAGRADA FAMILIA.


San José:

Es el jefe de la familia y actúa siempre como Dios le manda,muchas veces sin comprender el por qué de lo que Dios le pide,pero teniendo fe en Él.

Cuando se entera que María estaba embarazada piensa en abandonarla porque la quería mucho y no deseaba denunciarla publicamente (como era la costumbre de la época),pero el Ángel de Dios se le apareció en sueños y le dijo que lo que había sido engendrado en el vientre de María era obra del Espíritu Santo y que no temiera en recibirla."Al despertarse,José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado:llevó a María a su casa". (Mt:1-24,25)
Cuando nace el niño,él le pone el nombre de Jesús,como el Ángel le había dicho."ella dió a luz un hijo,y él le puso el nombre de Jesús" Mt:1-25

Luego,cuando Herodes tenía intenciones de matar al Niño Jesús y ante otro aviso del Ángel del Señor,José toma a su familia y marcha hacia Egipto.

Por último,con la muerte de Herodes y ante un nuevo aviso del Ángel de Dios,lleva a su familia a instalarse en Nazaret.

Debemos agregar que José acepta a Jesús y lo ama como si fuera hijo suyo.Jesús recibe de José la educación de "padre adoptivo" o "padre terrenal" que este le brinda aprendiendo,entre otras cosas,el oficio de carpintero.

La Virgen María:

Desde el momento de la Anunciación,María es el modelo de entrega a Dios.

En la Anunciación,María se pone en manos de Dios,a su entera disposición."Yo soy la servidora del Señor,que se cumpla en mí lo que has dicho" Lc:1-38

María cría y educa a su hijo en medio de una situación difícil y con muchas carencias materiales;pero lo cría y educa con sobreabundancia de amor.

Ella fue vislumbrando lentamente el misterio trascendente de la vida de Jesús,manteniéndose fielmente unida a Él."Su madre conservaba estas cosas en su corazón" Lc:2-52

El niño Jesús:

Desde chico,Jesús demuestra que es el Hijo de Dios y que cumple fielmente lo que su Padre le manda.

Como niño,Él obedecía a su madre y a su padre adoptivo,y permanecía siempre junto a ellos."vivía sujeto a ellos" Lc:2-51

María y José fueron sus primeros educadores.

Jesús aprende el oficio de carpintero de su padre adoptivo José."El niño iba creciendo y se fortalecía,lleno de sabiduría,y la Gracia de Dios estaba con Él" Lc:2-40

Cuando Jesús se queda en el Templo,a los doce años,se puede pensar que desobedece a sus padres y que eso está mal.No es así,Jesús demuestra en este hecho su plena independencia con respecto a todo vínculo humano cuando está de por medio la Voluntad de su Padre y la Misión que Él le ha encomendado."¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?" Lc:2-49

En resumen, en la Sagrada Familia Dios nos muestra la forma de comportarnos de acuerdo al rol que nos toca vivir a cada uno,teniendo a los integrantes de ella como ejemplos de vida.Dos aspectos se destacan en la vida de la Sagrada Familia:

1. La Fe en Dios.
2. La Fidelidad a la Voluntad de Dios.

Estos dos aspectos son los que debemos tener y acentuar nosotros en nuestras vidas.

enero 02, 2008

DEL DIARIO DE SANTA FAUSTINA KOWALSKA ...

El Parque Veneciano, Lódz (Polonia),lugar del baile

9. Una vez, junto con una de mis hermanas fuimos a un baile (5).
Cuando todos se divertían mucho, mi alma sufría (tormentos) interiores.
En el momento en que empecé a bailar, de repente ví a Jesús junto a mí.
A Jesús martirizado, despojado de sus vestiduras, cubierto de heridas, diciéndome esas palabras:
¿Hasta cuándo Me harás sufrir, hasta cuándo Me engañarás ?
En aquel momento dejaron de sonar los alegres tonos de la música, desapareció de mis ojos la compañía en que me encontraba, nos quedamos Jesús y yo.
Me senté junto a mi querida hermana, disimulando lo que ocurrió en mi alma con un dolor de cabeza.
Un momento después abandoné discretamente a la compañía y a mi hermana y fui a la catedral de San Estanislao Kostka.
Estaba anocheciendo, había poca gente en la catedral.
Sin hacer caso a lo que pasaba alrededor, me postré en cruz delante del Santísimo Sacramento, y pedí al Señor que se dignara hacerme conocer qué había de hacer en adelante.

FAMILIA HUMANA: COMUNIDAD DE PAZ. XLI JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ 2008.




1. Al comenzar el nuevo año deseo hacer llegar a los hombres y mujeres de todo el mundo mis fervientes deseos de paz, junto con un caluroso mensaje de esperanza. Lo hago proponiendo a la reflexión común el tema que he enunciado al principio de este mensaje, y que considero muy importante: Familia humana, comunidad de paz. De hecho, la primera forma de comunión entre las personas es la que el amor suscita entre un hombre y una mujer decididos a unirse establemente para construir juntos una nueva familia. Pero también los pueblos de la tierra están llamados a establecer entre sí relaciones de solidaridad y colaboración, como corresponde a los miembros de la única familia humana: « Todos los pueblos —dice el Concilio Vaticano II— forman una única comunidad y tienen un mismo origen, puesto que Dios hizo habitar a todo el género humano sobre la entera faz de la tierra (cf. Hch 17,26); también tienen un único fin último, Dios »[1].

Familia, sociedad y paz
2. La familia natural, en cuanto comunión íntima de vida y amor, fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer[2], es el « lugar primario de ‘‘humanización'' de la persona y de la sociedad »[3], la « cuna de la vida y del amor »[4]. Con razón, pues, se ha calificado a la familia como la primera sociedad natural, « una institución divina, fundamento de la vida de las personas y prototipo de toda organización social »[5].

3. En efecto, en una vida familiar « sana » se experimentan algunos elementos esenciales de la paz: la justicia y el amor entre hermanos y hermanas, la función de la autoridad manifestada por los padres, el servicio afectuoso a los miembros más débiles, porque son pequeños, ancianos o están enfermos, la ayuda mutua en las necesidades de la vida, la disponibilidad para acoger al otro y, si fuera necesario, para perdonarlo. Por eso, la familia es la primera e insustituible educadora de la paz. No ha de sorprender, pues, que se considere particularmente intolerable la violencia cometida dentro de la familia. Por tanto, cuando se afirma que la familia es « la célula primera y vital de la sociedad »[6], se dice algo esencial. La familia es también fundamento de la sociedad porque permite tener experiencias determinantes de paz. Por consiguiente, la comunidad humana no puede prescindir del servicio que presta la familia. El ser humano en formación, ¿dónde podría aprender a gustar mejor el « sabor » genuino de la paz sino en el « nido » que le prepara la naturaleza? El lenguaje familiar es un lenguaje de paz; a él es necesario recurrir siempre para no perder el uso del vocabulario de la paz. En la inflación de lenguajes, la sociedad no puede perder la referencia a esa « gramática » que todo niño aprende de los gestos y miradas de mamá y papá, antes incluso que de sus palabras.

4. La familia, al tener el deber de educar a sus miembros, es titular de unos derechos específicos. La misma Declaración universal de los derechos humanos, que constituye una conquista de civilización jurídica de valor realmente universal, afirma que « la familia es el núcleo natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a ser protegida por la sociedad y el Estado »[7]. Por su parte, la Santa Sede ha querido reconocer una especial dignidad jurídica a la familia publicando la Carta de los derechos de la familia. En el Preámbulo se dice: « Los derechos de la persona, aunque expresados como derechos del individuo, tienen una dimensión fundamentalmente social que halla su expresión innata y vital en la familia »[8]. Los derechos enunciados en la Carta manifiestan y explicitan la ley natural, inscrita en el corazón del ser humano y que la razón le manifiesta. La negación o restricción de los derechos de la familia, al oscurecer la verdad sobre el hombre, amenaza los fundamentos mismos de la paz.

5. Por tanto, quien obstaculiza la institución familiar, aunque sea inconscientemente, hace que la paz de toda la comunidad, nacional e internacional, sea frágil, porque debilita lo que, de hecho, es la principal « agencia » de paz. Éste es un punto que merece una reflexión especial: todo lo que contribuye a debilitar la familia fundada en el matrimonio de un hombre y una mujer, lo que directa o indirectamente dificulta su disponibilidad para la acogida responsable de una nueva vida, lo que se opone a su derecho de ser la primera responsable de la educación de los hijos, es un impedimento objetivo para el camino de la paz. La familia tiene necesidad de una casa, del trabajo y del debido reconocimiento de la actividad doméstica de los padres; de escuela para los hijos, de asistencia sanitaria básica para todos. Cuando la sociedad y la política no se esfuerzan en ayudar a la familia en estos campos, se privan de un recurso esencial para el servicio de la paz. Concretamente, los medios de comunicación social, por las potencialidades educativas de que disponen, tienen una responsabilidad especial en la promoción del respeto por la familia, en ilustrar sus esperanzas y derechos, en resaltar su belleza.

La humanidad es una gran familia

6. La comunidad social, para vivir en paz, está llamada a inspirarse también en los valores sobre los que se rige la comunidad familiar. Esto es válido tanto para las comunidades locales como nacionales; más aún, es válido para la comunidad misma de los pueblos, para la familia humana, que vive en esa casa común que es la tierra. Sin embargo, en esta perspectiva no se ha de olvidar que la familia nace del « sí » responsable y definitivo de un hombre y de una mujer, y vive del « sí » consciente de los hijos que poco a poco van formando parte de ella. Para prosperar, la comunidad familiar necesita el consenso generoso de todos sus miembros. Es preciso que esta toma de conciencia llegue a ser también una convicción compartida por cuantos están llamados a formar la común familia humana. Hay que saber decir el propio « sí » a esta vocación que Dios ha inscrito en nuestra misma naturaleza. No vivimos unos al lado de otros por casualidad; todos estamos recorriendo un mismo camino como hombres y, por tanto, como hermanos y hermanas. Por eso es esencial que cada uno se esfuerce en vivir la propia vida con una actitud responsable ante Dios, reconociendo en Él la fuente de la propia existencia y la de los demás. Sobre la base de este principio supremo se puede percibir el valor incondicionado de todo ser humano y, así, poner las premisas para la construcción de una humanidad pacificada. Sin este fundamento trascendente, la sociedad es sólo una agrupación de ciudadanos, y no una comunidad de hermanos y hermanas, llamados a formar una gran familia.

Familia, comunidad humana y medio ambiente

7. La familia necesita una casa a su medida, un ambiente donde vivir sus propias relaciones. Para la familia humana, esta casa es la tierra, el ambiente que Dios Creador nos ha dado para que lo habitemos con creatividad y responsabilidad. Hemos de cuidar el medio ambiente: éste ha sido confiado al hombre para que lo cuide y lo cultive con libertad responsable, teniendo siempre como criterio orientador el bien de todos. Obviamente, el valor del ser humano está por encima de toda la creación. Respetar el medio ambiente no quiere decir que la naturaleza material o animal sea más importante que el hombre. Quiere decir más bien que no se la considera de manera egoísta, a plena disposición de los propios intereses, porque las generaciones futuras tienen también el derecho a obtener beneficio de la creación, ejerciendo en ella la misma libertad responsable que reivindicamos para nosotros. Y tampoco se ha de olvidar a los pobres, excluidos en muchos casos del destino universal de los bienes de la creación. Hoy la humanidad teme por el futuro equilibrio ecológico. Sería bueno que las valoraciones a este respecto se hicieran con prudencia, en diálogo entre expertos y entendidos, sin apremios ideológicos hacia conclusiones apresuradas y, sobre todo, concordando juntos un modelo de desarrollo sostenible, que asegure el bienestar de todos respetando el equilibrio ecológico. Si la tutela del medio ambiente tiene sus costes, éstos han de ser distribuidos con justicia, teniendo en cuenta el desarrollo de los diversos países y la solidaridad con las futuras generaciones. Prudencia no significa eximirse de las propias responsabilidades y posponer las decisiones; significa más bien asumir el compromiso de decidir juntos después de haber ponderado responsablemente la vía a seguir, con el objetivo de fortalecer esa alianza entre ser humano y medio ambiente que ha de ser reflejo del amor creador de Dios, del cual procedemos y hacia el cual caminamos.

8. A este respecto, es fundamental « sentir » la tierra como « nuestra casa común » y, para ponerla al servicio de todos, adoptar la vía del diálogo en vez de tomar decisiones unilaterales. Si fuera necesario, se pueden aumentar los ámbitos institucionales en el plano internacional para afrontar juntos el gobierno de esta « casa » nuestra; sin embargo, lo que más cuenta es lograr que madure en las conciencias la convicción de que es necesario colaborar responsablemente. Los problemas que aparecen en el horizonte son complejos y el tiempo apremia. Para hacer frente a la situación de manera eficaz es preciso actuar de común acuerdo. Un ámbito en el que sería particularmente necesario intensificar el diálogo entre las Naciones es el de la gestión de los recursos energéticos del planeta. A este respecto, se plantea una doble urgencia para los países tecnológicamente avanzados: por un lado, hay que revisar los elevados niveles de consumo debidos al modelo actual de desarrollo y, por otro, predisponer inversiones adecuadas para diversificar las fuentes de energía y mejorar la eficiencia energética. Los países emergentes tienen hambre de energía, pero a veces este hambre se sacia a costa de los países pobres que, por la insuficiencia de sus infraestructuras y tecnología, se ven obligados a malvender los recursos energéticos que tienen. A veces, su misma libertad política queda en entredicho con formas de protectorado o, en todo caso, de condicionamiento que se muestran claramente humillantes.

Familia, comunidad humana y economía

9. Una condición esencial para la paz en cada familia es que se apoye sobre el sólido fundamento de valores espirituales y éticos compartidos. Pero se ha de añadir que se tiene una auténtica experiencia de paz en la familia cuando a nadie le falta lo necesario, y el patrimonio familiar —fruto del trabajo de unos, del ahorro de otros y de la colaboración activa de todos— se administra correctamente con solidaridad, sin excesos ni despilfarro. Por tanto, para la paz familiar se necesita, por una parte, la apertura a un patrimonio trascendente de valores, pero al mismo tiempo no deja de tener su importancia un sabio cuidado tanto de los bienes materiales como de las relaciones personales. Cuando falta este elemento se deteriora la confianza mutua por las perspectivas inciertas que amenazan el futuro del núcleo familiar.

10. Una consideración parecida puede hacerse respecto a esa otra gran familia que es la humanidad en su conjunto. También la familia humana, hoy más unida por el fenómeno de la globalización, necesita además un fundamento de valores compartidos, una economía que responda realmente a las exigencias de un bien común de dimensiones planetarias. Desde este punto de vista, la referencia a la familia natural se revela también singularmente sugestiva. Hay que fomentar relaciones correctas y sinceras entre los individuos y entre los pueblos, que permitan a todos colaborar en plan de igualdad y justicia. Al mismo tiempo, es preciso comprometerse en emplear acertadamente los recursos y en distribuir la riqueza con equidad. En particular, las ayudas que se dan a los países pobres han de responder a criterios de una sana lógica económica, evitando derroches que, en definitiva, sirven sobre todo para el mantenimiento de un costoso aparato burocrático. Se ha de tener también debidamente en cuenta la exigencia moral de procurar que la organización económica no responda sólo a las leyes implacables de los beneficios inmediatos, que pueden resultar inhumanas.

Familia, comunidad humana y ley moral

11. Una familia vive en paz cuando todos sus miembros se ajustan a una norma común: esto es lo que impide el individualismo egoísta y lo que mantiene unidos a todos, favoreciendo su coexistencia armoniosa y la laboriosidad orgánica. Este criterio, de por sí obvio, vale también para las comunidades más amplias: desde las locales a la nacionales, e incluso a la comunidad internacional. Para alcanzar la paz se necesita una ley común, que ayude a la libertad a ser realmente ella misma, en lugar de ciega arbitrariedad, y que proteja al débil del abuso del más fuerte. En la familia de los pueblos se dan muchos comportamientos arbitrarios, tanto dentro de cada Estado como en las relaciones de los Estados entre sí. Tampoco faltan tantas situaciones en las que el débil tiene que doblegarse, no a las exigencias de la justicia, sino a la fuerza bruta de quien tiene más recursos que él. Hay que reiterarlo: la fuerza ha de estar moderada por la ley, y esto tiene que ocurrir también en las relaciones entre Estados soberanos.

12. La Iglesia se ha pronunciado muchas veces sobre la naturaleza y la función de la ley: la norma jurídica que regula las relaciones de las personas entre sí, encauzando los comportamientos externos y previendo también sanciones para los transgresores, tiene como criterio la norma moral basada en la naturaleza de las cosas. Por lo demás, la razón humana es capaz de discernirla al menos en sus exigencias fundamentales, llegando así hasta la Razón creadora de Dios que es el origen de todas las cosas. Esta norma moral debe regular las opciones de la conciencia y guiar todo el comportamiento del ser humano. ¿Existen normas jurídicas para las relaciones entre las Naciones que componen la familia humana? Y si existen, ¿son eficaces? La respuesta es sí; las normas existen, pero para lograr que sean verdaderamente eficaces es preciso remontarse a la norma moral natural como base de la norma jurídica, de lo contrario ésta queda a merced de consensos frágiles y provisionales.

13. El conocimiento de la norma moral natural no es imposible para el hombre que entra en sí mismo y, situándose frente a su propio destino, se interroga sobre la lógica interna de las inclinaciones más profundas que hay en su ser. Aunque sea con perplejidades e incertidumbres, puede llegar a descubrir, al menos en sus líneas esenciales, esta ley moral común que, por encima de las diferencias culturales, permite que los seres humanos se entiendan entre ellos sobre los aspectos más importantes del bien y del mal, de lo que es justo o injusto. Es indispensable remontarse hasta esta ley fundamental empleando en esta búsqueda nuestras mejores energías intelectuales, sin dejarnos desanimar por los equívocos o las tergiversaciones. De hecho, los valores contenidos en la ley natural están presentes, aunque de manera fragmentada y no siempre coherente, en los acuerdos internacionales, en las formas de autoridad reconocidas universalmente, en los principios del derecho humanitario recogido en las legislaciones de cada Estado o en los estatutos de los Organismos internacionales. La humanidad no está « sin ley ». Sin embargo, es urgente continuar el diálogo sobre estos temas, favoreciendo también la convergencia de las legislaciones de cada Estado hacia el reconocimiento de los derechos humanos fundamentales. El crecimiento de la cultura jurídica en el mundo depende además del esfuerzo por dar siempre consistencia a las normas internacionales con un contenido profundamente humano, evitando rebajarlas a meros procedimientos que se pueden eludir fácilmente por motivos egoístas o ideológicos.

Superación de los conflictos y desarme

14. La humanidad sufre hoy, lamentablemente, grandes divisiones y fuertes conflictos que arrojan densas nubes sobre su futuro. Vastas regiones del planeta están envueltas en tensiones crecientes, mientras que el peligro de que aumenten los países con armas nucleares suscita en toda persona responsable una fundada preocupación. En el Continente africano, a pesar de que numerosos países han progresado en el camino de la libertad y de la democracia, quedan todavía muchas guerras civiles. El Medio Oriente sigue siendo aún escenario de conflictos y atentados, que influyen también en Naciones y regiones limítrofes, con el riesgo de quedar atrapadas en la espiral de la violencia. En un plano más general, se debe hacer notar, con pesar, un aumento del número de Estados implicados en la carrera de armamentos: incluso Naciones en vías de desarrollo destinan una parte importante de su escaso producto interior para comprar armas. Las responsabilidades en este funesto comercio son muchas: están, por un lado, los países del mundo industrialmente desarrollado que obtienen importantes beneficios por la venta de armas y, por otro, están también las oligarquías dominantes en tantos países pobres que quieren reforzar su situación mediante la compra de armas cada vez más sofisticadas. En tiempos tan difíciles, es verdaderamente necesaria una movilización de todas las personas de buena voluntad para llegar a acuerdos concretos con vistas a una eficaz desmilitarización, sobre todo en el campo de las armas nucleares. En esta fase en la que el proceso de no proliferación nuclear está estancado, siento el deber de exhortar a las Autoridades a que reanuden las negociaciones con una determinación más firme de cara al desmantelamiento progresivo y concordado de las armas nucleares existentes. Soy consciente de que al renovar esta llamada me hago intérprete del deseo de cuantos comparten la preocupación por el futuro de la humanidad.

15. Hace ahora sesenta años, la Organización de las Naciones Unidas hacía pública de modo solemne la Declaración universal de los derechos humanos (1948-2008). Con aquel documento la familia humana reaccionaba ante los horrores de la Segunda Guerra Mundial, reconociendo la propia unidad basada en la igual dignidad de todos los hombres y poniendo en el centro de la convivencia humana el respeto de los derechos fundamentales de los individuos y de los pueblos: fue un paso decisivo en el camino difícil y laborioso hacia la concordia y la paz. Una mención especial merece también la celebración del 25 aniversario de la adopción por parte de la Santa Sede de la Carta de los derechos de la familia (1983-2008), así como el 40 aniversario de la celebración de la primera Jornada Mundial de la Paz (1968-2008). La celebración de esta Jornada, fruto de una intuición providencial del Papa Pablo VI, y retomada con gran convicción por mi amado y venerado predecesor, el Papa Juan Pablo II, ha ofrecido a la Iglesia a lo largo de los años la oportunidad de desarrollar, a través de los Mensajes publicados con ese motivo, una doctrina orientadora en favor de este bien humano fundamental. Precisamente a la luz de estas significativas efemérides, invito a todos los hombres y mujeres a que tomen una conciencia más clara sobre la común pertenencia a la única familia humana y a comprometerse para que la convivencia en la tierra refleje cada vez más esta convicción, de la cual depende la instauración de una paz verdadera y duradera. Invito también a los creyentes a implorar a Dios sin cesar el gran don de la paz. Los cristianos, por su parte, saben que pueden confiar en la intercesión de la que, siendo la Madre del Hijo de Dios que se hizo carne para la salvación de toda la humanidad, es Madre de todos.

Deseo a todos un feliz Año nuevo.

BENEDICTUS P.P. XVI

Vaticano, 8 de diciembre de 2007.