octubre 30, 2008

LAS TRADICIONES MEXICANAS...

A propósito de estas fechas, les dejo este video:

octubre 09, 2008

SOBRE LA VISITA DE S.S. BENEDICTO XVI A MÉXICO


Comunicado
Desde Roma, con las Familias del Mundo

El Cardenal Ennio Antonelli, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, dio a conocer en estos días que Su Santidad Benedicto XVI no podrá visitar nuestro país para presidir la celebración del VI Encuentro Mundial de las Familias.

Los motivos de tal decisión están sustentados por el consejo de médicos del Santo Padre, quienes han recomendado que su estancia en una ciudad cuya altitud es de más de 2000 metros de altura, puede, debido a la avanzada edad del Sumo Pontífice, afectar su salud.

El Papa ama mucho a la Iglesia Mexicana y a los mexicanos, por lo que quiere absolutamente estar presente en este evento tan importante, a fin de unirse con las familias del mundo en México, que son sin lugar a dudas, una de las prioridades más evidentes de su pontificado.
Actualmente el Papa, está estudiando los modos en los que estará acompañando el Encuentro: radiomensaje, videomensaje, video homilía, algunos "Angelus", e incluso el envío de un Legado, distinto del mismo Presidente del Pontificio Consejo, que muestre el personal compromiso del Papa con las Familia.

En su momento la Secretaría de Estado comunicará oficialmente, tanto al Gobierno de México como a la Conferencia Episcopal Mexicana, que lo habían invitado, el modo concreto en que estará presente.

En este contexto, la comisión organizadora del VI Encuentro Mundial de las Familias, con gran jubilo, sigue adelante con los preparativos de este magno evento, para lo cual, se ha dado inicio, tanto en la Arquidiócesis de México, como en todo el país a una serie de importantes actividades, que dan inicio ya, a tan significativo suceso.

Oficina de Prensa VI EMF

¿PARA QUÉ PREPARARSE?


Es una pregunta que todos en algún momento de la vida nos hacemos, pero en todos nosotros está la respuesta y cada uno de nosotros tiene una motivación para ello.

Alguna vez he tenido ganas de dejarlo todo, ya que, aparentemente no tienen sentido las cosas, y para ejemplificar contaré una historia: en mayo pasado tuve un examen al que todo el grupo le temía, ¿por qué? cada uno tenía sus razones; pero me ocurrió algo que me motivó a esforzarme en esa ocasión, y lograr superar la prueba, y fue el mensaje de Juan Pablo I, el Papa de la Sonrisa, a quien tengo una gran admiración porque enfrentó a un mundo cada vez más exigente, distinto, lleno de cambios (y además enfrentó a una curia muy conservadora, algunos dicen que ese enfrentamiento le costó la vida, yo no tomaré postura); pero lo que puedo afirmar, es que esa sonrisa tranquilizó al mundo y le hizo confiar en un Dios que cada vez era un mito. Creo que nos falta una nueva sonrisa... pero bueno eso lo comentaré en otra entrada.

Ahora transcribo ese mensaje que me ayudó y me puso a pensar en lo que yo hacía en ese momento y lo que haré ahora. Este mensaje fue dicho hace 30 años, el 17 de septiembre de 1978, por el Papa Luciani y dice así:

"Pero mi saludo más afectuoso va a los alumnos de enseñanza media, sobre todo a los de cursos superiores. Estos no tienen sólo los problemas inmediatos del estudio, sino también en lontananza los que se plantean una vez terminados los estudios. En Italia, a igual que en las otras naciones del mundo, hoy en día, las puertas se abren de par en par para los que quieren entrar en los centros de estudios medios y universitarios; pero una vez que han conseguido el diploma o el doctorado y salen de los centros de enseñanza, hay sólo posibilidades pequeñas, pequeñísimas, no encuentran trabajo y no pueden casarse. Son problemas que la sociedad de hoy debe estudiar seriamente y tratar de resolver. También el Papa ha sido alumno de estos centros: escuela, liceo y universidad. Pero yo pensaba sólo en la juventud y en la parroquia. Nadie vino a decirme: «Tú llegarás a Papa» ¡Ay si me lo hubieran dicho! Si me lo hubieran dicho, habría estudiado más, me habría preparado. En cambio ahora soy viejo, ya no hay tiempo.

Pero vosotros, jóvenes queridos, que estudiáis, vosotros sois realmente jóvenes, vosotros tenéis tiempo para ello, tenéis la juventud, la salud, la memoria, la inteligencia: afanaos por sacar provecho de todas estas cosas. De vuestros centros de enseñanza saldrán los dirigentes del mañana; muchos de vosotros llegaréis a ser ministros, diputados, senadores, alcaldes, asesores, o bien ingenieros, médicos; ocuparéis puestos en la sociedad. Y hoy el que ocupa un puesto debe ser competente, hay que prepararse. El general Wellington, el que venció a Napoleón, quiso volver a Inglaterra a ver la academia militar donde había estudiado y se había preparado; y dijo a los cadetes: «Mirad, aquí se ganó la batalla de Waterloo». Lo mismo os digo a vosotros, queridos jóvenes: se os presentarán batallas en la vida a los 30, 40, 50 años, pero si queréis vencerlas, ahora es cuando hay que comenzar, ahora hay que prepararse y ahora hay que ser constantes en el estudio y en las clases. Roguemos al Señor que ayude a los profesores, a los estudiantes y también a las familias que miran la enseñanza con el mismo interés e igual preocupación que el Papa."

EL EVANGELIO DE HOY...


Evangelio según San Lucas 11,5-13.
Jesús agregó: "Supongamos que alguno de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: 'Amigo, préstame tres panes, porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle', y desde adentro él le responde: 'No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos'. Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario. También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. ¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿Y si le pide un pescado, le dará en su lugar una serpiente? ¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, cuánto más el Padre del Cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan".
Palabra del Señor